GENERANDO EMOCIONES QUE IMPULSAN LAS GANAS DE CRECER, LA CONFIANZA EN ELLOS MISMOS Y EL AMOR POR SU DISTRITO
D1 Asociación Cultural es un sueño que se hizo realidad para alguien que siempre fue motivada a sentir que podría lograr todo lo que se proponga; pero también rompió paradigmas para miles de peruanos que jamás pensaron que creer en ellos mismos era posible.
El Programa de Formación Integral que impulsa Vania Masías desde hace más de 10 años en Lima y, que hace ya unos años, también ha empezado a activarse en provincias como Chincha y Trujillo, usa la cultura urbana como puente entre los jóvenes y la posibilidad que ellos significan para transformar positivamente el entorno en el que viven. “Las emociones son el motor más potente del ser humano hacia la voluntad de querer hacer algo y lograrlo”, dice Vania; pero también pueden ser la razón de la desidia y el desgano. “Si no estamos motivados, no nos esforzamos”. Necesitamos encontrar una fuente de inspiración, una energía o fuerza interna que nos mueva hacia adelante.
El proyecto “Espacio D1 Chincha”, ha sido un espacio de prueba que se generó en el 2016 para los alumnos de 5to de secundaria del colegio Ciro Alegría, a través del convenio entre Fundación La Calera, D1 y el colegio. La implementación del programa, ha significado la posibilidad de conectar a 27 jóvenes con sus potencialidades individuales y su capacidad para trabajar en equipo; 7 de los cuales, han sido beneficiados con una beca de la UPC para asistir al Diplomado de Habilidades Profesionales, que se dicta entre enero y marzo del 2017, para 60 jóvenes seleccionados de los distintos programas de D1 en el Perú.
Durante esta primera experiencia con el programa, tanto la escuela, como el distrito, han podido experimentar el poder trasformador de la cultura urbana en 10 meses de talleres, que incluyeron 12 presentaciones realizadas por los alumnos, las mismas que empezaron de manera tímida en algunos eventos distritales; pero que luego mostraron su evolución en diversas invitaciones a nivel provincial, ganando además el tercer puesto en el concurso coreográfico interno de D1, realizado en el evento de cierre del año de la asociación cultural, en donde compitieron con los otros 11 espacios D1.
En este proceso, que se logra con el acompañamiento constante de jóvenes que ya han sido formados previamente y que ahora son reconocidos profesionales de la danza y de las terapias a través del arte, el crecimiento observado en los participantes va mucho más allá de la coordinación motora y destreza en el baile. Los valores como la amistad, el compromiso y el esfuerzo han sido trabajados a fondo a través de proyectos coreográficos en pequeña escala, con los que, adicionalmente, se han podido fortalecer y/o desarrollar habilidades mentales y emocionales como creatividad, flexibilidad, manejo de la frustración, adaptación al cambio, empatía, entre otros de suma importancia para autogestionar su futuro y construir relaciones de confianza a largo plazo con su entorno.
Para el año en curso, este programa ha logrado abrirse a toda la comunidad de jóvenes de Alto Larán y alrededores, e iniciará sus actividades con una Batalla Urbana de Verano Negro, el 25 de febrero, que traerá a los mejores exponentes de la cultura urbana a la plaza de armas de Alto Larán, con la finalidad de incentivar la participación de todos los jóvenes de 14 a 29 años en el PFI del Espacio D1 Chincha 2017.
NOTA: Fundación La Calera busca promover los valores de Tayo Masías (o Tallo Masías) y Beatriz en todos los programas, proyectos y actividades que realiza: “Soñar en grande, romper paradigmas y disfrutar del esfuerzo colectivo”.